TAURA nace de la vivencia propia del encuentro con el Reino Fungi y todas sus virtudes.
En el 2020 comenzamos a cultivar hongos por diversión y de manera autodidacta. Con el tiempo, empezamos a brindar talleres de cultivo para principiantes y comenzamos a ver la sabiduría que el Reino nos brindaba sobre los ciclos de la vida y la muerte. Entender sobre los tiempos, las pausas y las sutilezas a las que responden los hongos fue una revelación: el reino fungi no funciona bajo presión.
Este motor, sin quererlo, nos llevó al mundo de los hongos adaptógenos y el efecto que tienen en el organismo. Son hongos reguladores, que catalizan información (emocional, orgánica y psíquica) y la hacen disponible al cuerpo, para recuperar su vitalidad intrínseca.
La cualidad Taurina de la existencia, consiste en ese retorno a lo vital. La tierra está viva, solo que nuestro estilo de vida a veces va en contra de esa vitalidad, y los hongos ayudan a recuperar ese circuito.
Volver a Taura es volver a la Tierra.
La Tierra es de Tauro.
La Funga es de Taura.
